Autismo y los problemas para dormir

Los niños con trastornos del espectro del autismo parecen experimentar estos trastornos del sueño más frecuente e intensamente que los niños con un desarrollo normal. Los problemas de sueño de un niño puede convertirse rápidamente en un desafío para sus padres todos los días. La mayoría de los padres han tenido alguna experiencia con un niño que tiene dificultad para conciliar el sueño, se despierta con frecuencia durante la noche, y / o sólo duerme unas horas cada noche. Las perturbaciones continuas y persistentes del sueño pueden tener un efecto adverso sobre los niños, los padres y otros miembros del hogar.

Autismo y los problemas para dormir

Hay una serie de factores a tener en cuenta a la hora de establecer un plan para reforzar un patrón positivo de sueño. En primer lugar, los problemas médicos subyacentes que pueden estar afectando el sueño deben ser evaluados. Considere la comprobación de los alimentos y / o alergias o intolerancias ambientales, trastornos gastrointestinales…. Todos estos son más comunes en las personas con trastornos del espectro autista. También los trastornos del sueño pueden ser un efecto secundario de otros medicamentos que un individuo toma y esto también debe ser considerado.

Los trastornos del sueño en el autismo

Los trastornos del sueño que afectan a la población en general también los deben descartar para su hijo/familiar adulto con un trastorno del espectro del autismo. La apnea del sueño es un trastorno que puede afectar a cualquier persona a cualquier edad. Es un trastorno en el cual una persona experimenta pausas en la respiración cuando la vía respiratoria se obstruye durante el sueño. La causa más común de obstrucción son amígdalas o adenoides agrandadas. Enfermedades y/o alergias respiratorias superiores también pueden contribuir al desarrollo de la apnea del sueño. Al lado de pausas en la respiración, los síntomas de la apnea del sueño en los niños incluyen: ronquidos, respiración por la boca, sueño agitado, sudoración, despertares nocturnos, y / o tos frecuente o asfixia durante el sueño. Otros trastornos del sueño para evaluar en un niño, en su caso, incluye los terrores del sueño y el despertar confuso. Estos dos se refieren con frecuencia como parasomnias. Las parasomnias son trastornos de la «excitación parcial» que conducen a comportamientos inusuales durante el sueño. Los niños con dificultades de procesamiento sensorial tienen más problemas para conciliar el sueño y la vigilia nocturna. Una evaluación y consulta con un terapeuta ocupacional entrenado en integración sensorial pueden ser importantes para evaluar la relajación y excitación dificultades, y para ayudar a diseñar estrategias que aborden estos temas.

Después que se han abordado los posibles problemas médicos, otros aspectos a considerar son: variables ambientales, rutinas de la hora de dormir y el uso de un método de entrenamiento del sueño. Cada uno de estos tres temas se discute en más detalle a continuación.

Autismo y los problemas para dormir

Variables ambientales

Después de examinar entorno de sueño de su hijo más de cerca, puede haber algunas adaptaciones y modificaciones necesarias para ayudar a la capacidad de su hijo para relajarse antes de acostarse.

Considere si su hijo está demasiado caliente o demasiado frío. Evaluar la temperatura de la habitación, ropa de cama y dormir ropa para decidir qué combinación es mejor para su hijo. Recuerde que el sentido de la temperatura de su niño puede ser diferente a la suya. Recordemos lo que la temperatura de su hijo parece preferir y / o buscar durante el día, y téngalo en cuenta al tomar decisiones.

Considere sensibilidades táctiles que pueden estar afectando la capacidad del niño para dormir. Algunas texturas pueden relajar o despertar a su hijo. Mire texturas de ropa de cama y de pijama. Su hijo puede preferir su / sus pies cubiertos o descubiertos con pijamas de patas, calcetines y que ni siquiera los propios cubre. Cómo apretado o suelto se encuentra en el vestir, y si hay o no elásticos ni costuras puede ser un problema para algunos niños. También la ropa de cama debe proporcionar el nivel óptimo de presión, ya que esto también puede afectar a las personas con trastornos del espectro del autismo.

Considere la posibilidad de ruidos y cómo afectan a su hijo. Por la noche, cuando trata de relajarse y conciliar el sueño, los ruidos que su hijo escucha pueden ser abrumadores e imposibles para que el niño los filtre. Estos ruidos, como el agua corriente o un rasguño de animales pueden no afectarle a usted u otros miembros del hogar, pero pueden alterar a un niño con un trastorno del espectro del autismo. ¿Pueden ciertos ruidos domésticos ser monitorizados para observar el efecto en su hijo? A veces, un ventilador, filtro de aire, televisión o música suave en la habitación del niño pueden ayudar a enmascarar otros ruidos y proporcionar un sonido de gran consistencia que es reconfortante y / o calmantes para el niño.

Tenga en cuenta también los estímulos visuales que pueden estar causando problemas a su hijo antes de acostarse. ¿El niño tiene miedo a la oscuridad? Algunos niños con trastornos del espectro del autismo pueden parecen preferir lugares oscuros durante el día, pero eso es diferente, no siempre se puede esperar que duerma por la noche en la oscuridad. Farolas, la luna o las luces del coche que brilla en la habitación a intervalos intermitentes pueden estar afectando el sueño de su hijo. Proporcionar una habitación que es consistentemente claro u oscuro puede ser muy importante, dependiendo de las necesidades de su hijo.

Autismo y los problemas para dormir

Rutinas a la hora de ir a dormir y trastornos del espectro del autismo

Rutinas en la hora  y rituales son muy importantes para la mayoría de los niños en el establecimiento de patrones positivos del sueño, pero son extremadamente críticas para los niños con un trastorno del espectro del autismo.

Su hijo se beneficiará de una hora fija para acostarse. Escoja una hora para ir a la cama que sea razonable para su hijo y que se pueda realizar de forma coherente.

Los niños con un trastorno del espectro autista tienen que saber lo que va a ocurrir a continuación. Establecer una rutina que puede proporcionar previsibilidad y un patrón familiar reconfortante. Para mayor comprensión y estructura, un horario de acostarse visual puede ayudar. El horario visual puede proporcionar recordatorios y consistencia para toda la familia.

Una buena rutina de acostarse le ayudará a enseñar a un niño a calmarse, relajarse y prepararse para dormir. Por ejemplo, si el baño es estimulante y aterrador para su hijo, a pesar de que es posible que desee que él / ella se bañen antes de acostarse, puede ser mejor para bañarse un momento completamente diferente del día. Del mismo modo, puede haber actividades de integración sensorial que han demostrado ser relajantes para su hijo durante el día y que también se pueden utilizar como parte de la rutina de la hora de acostarse.

Una rutina de dormir debe ser la mismo todos los días y debe incluir actividades que sean agradables y relajantes, así como especial e individualizado para satisfacer las necesidades y los intereses de su hijo. Una rutina de acostarse realista debe consistir en 4 a 6 pasos y que no tomen más tiempo.

Algunas actividades a considerar como parte de una rutina o ritual incluye la inspección del mismo libro o un cuento cada noche, de decir buenas noches a los objetos favoritos, ir al baño , bañarse, ponerse el pijama, lavarse los dientes, con un vaso de agua, cantando uno canción u oración, escuchar música tranquila que el niño disfrute, abrazando y besando los familiares y / o participar en una actividad de integración sensorial calmante.

En los días en los que estás fuera de casa y / o llega a casa tarde, todavía es más importante seguir las rutinas de la hora de acostarse y rituales. Puede acortar cada paso de manera significativa y potencialmente eliminar las frustraciones de toda la noche debido al cambio. Incluso en un entorno nuevo temporal, las rutinas pueden ayudar. Al regresar a casa la rutina de dormir continuará siendo eficaz, aunque la emoción del cambio puede tomar una o más noches hasta que desaparezca dependiendo de su hijo y el tiempo que ha estado fuera.

Autismo y los problemas para dormir

Aprendiendo a dormir en el autismo

Después de abordar las cuestiones médicas, las variables ambientales y las rutinas de la hora de dormir es el momento para hacer frente a la pieza más difícil de establecer patrones positivos del sueño: enseñar a su hijo a dormir toda la noche. Hay varias versiones de los métodos de entrenamiento del sueño que puede haber leído o escuchado. Básicamente después de la rutina de acostarse y su hijo está en su cama o cuna, salga de la habitación sin palabras largas o cualquier nuevo intento de tocar al niño de ninguna manera.

Si el niño se siente mal y obviamente no dormir, espere unos minutos y luego vuelva a entrar en la habitación del niño para ver cómo se encuentra. Los chequeos implican ir de nuevo a la habitación del niño y brevemente (no más de un minuto, preferiblemente menos) tocar, frotar o tal vez dando un «high five», o abrazo para un niño mayor que mejor responde a estos gestos. Suavemente pero con firmeza decir, «está bien, es hora de dormir, estás bien» o una frase similar y luego salir de la habitación hasta que sea la hora para la siguiente chequeo o hasta que el niño se queda dormido.

Podría tomar un par de horas las primeras noches. Es importante saber que es muy probable que el comportamiento del niño va a empeorar durante unos días o más antes de mejorar. El niño reprobará el cambio y tratará de llevar de nuevo la vieja rutina. Para algunos niños que son mayores y realmente no están cansados en un horario razonable, una rutina de quedarse en la cama o en la sala en silencio puede ser apropiado para estos niños. Métodos de entrenamiento del sueño todavía se pueden aplicar en estas situaciones. También puede ser necesaria una puerta u otra barrera en la puerta de la habitación para recordar al niño que es hora de dormir y la expectativa es permanecer en su habitación.

Si su niño es mayor y nunca dormía constantemente a través de la noche, es posible que se viera totalmente privado de sueño durante mucho tiempo. Pida ayuda a su médico, un psicólogo o un trabajador social. Puede que no sea fácil encontrar un profesional bien informado, pero es posible comenzar por preguntar a otros padres que puedan saber de un profesional que les hubiera ayudado en el pasado. Además, si su hijo parece retroceder en sus hábitos de sueño, puede que tenga que consultar con profesionales expertos. Una vez más, lo mejor es comenzar con una evaluación médica y continuar desde allí.

Autismo y los problemas para dormir

Dormir y el espectro del autismo

Es muy común que los niños con trastornos del espectro del autismo tengan dificultad para conciliar el sueño, el dormir por unas horas a la vez, y / o mantener el sueño sin despertarse frecuentemente durante la noche. Estos malos hábitos de sueño son fáciles de crear y pueden ser extremadamente difíciles de cambiar. Una cuestión que todavía no se ha abordado es la costumbre de dormir con el niño. Este hábito puede iniciarse cuando los patrones de sueño deficientes afectan no sólo al niño sino los padres y el resto de la familia también.

Si el niño está habituado a dormir con los padres y / o en la cama de los padres, los mismos pasos descritos anteriormente deben ser considerados con el apoyo adicional necesario durante el examen del ritual  del medio ambiente y la hora de establecer la rutina de dormir. Por ejemplo, una almohada u otro elemento (s) del padre (s) pueden ayudar a hacer el ambiente más confortable para el niño. La desensibilización a una nueva cama o habitación se pueden añadir como parte de la rutina de la hora de acostarse.

No se puede enfatizar lo suficiente, el mejor consejo es evitar la creación de rutinas de sueño y hábitos que tendrán que ser rotos después, si es posible.

Comprobación de los problemas médicos, las variables ambientales, la planificación consistente de una rutina y un método de entrenamiento del sueño puede mejorar la calidad de vida de toda la familia. Puede tomar tiempo establecer patrones de sueño positivos sobre todo si tratar de cambiar un problema muy arraigado. Las familias con frecuencia tienen problemas para hacer del dormir una prioridad. Pero es una prioridad por la que merece la pena el esfuerzo.

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Iñigo Mezcua

Aspie y apasionado de las nuevas tecnologías. Mis hobbies son testear dispositivos/ aplicaciones, ver series/ películas y practicar deporte.

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Por Iñigo Mezcua

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3 comentarios en «Autismo y los problemas para dormir»
  1. Hola Buenas Tardes!!
    Es muy interesante y útil contar con esta información, soy profesor de primaria y tengo en mi grupo de segundo un niño con asperger, por lo que me interesa conocer mas sobre esto para poder ayudar a mi alumno en todo lo que pueda.
    Agradezco en verdad me envíen toda esta información y me gustaría lo siguieran haciendo.
    Que tengan linda tarde.

  2. A mi hija asperger 13 años ahora mas frecuente no dormir solon una o dos horas y en el dia igual 2 o 3 le doy medicamento en la mañana para sus depresion y me comento la pediatra que si sigue asi le daria otro medicamento para dormir claro tambien sugerido por el psiquiatra y ahora mas recurrentes las pesadillas

    1. Si me envias tu teléfono a u2dimarck@gmail.com con todo gusto te puedo compartir los datos de un excelente médico, ayudo a mi hijo con la misma situación, hoy tiene 20 años y está por entrar a la universidad. Espero poder ayudarte

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